El Camino Real de Campeche-Mérida
Durante los trabajos que se llevan a cabo en el Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya, no todo lo que se excava es de carácter prehispánico, como se evidencia con el descubrimiento de los vestigios del Camino Real que unía las ciudades de Campeche y Mérida, y que nos da cuenta de un sistema de comunicación excepcional realizado durante la colonia y que, hasta hace algunos años, mantenía su importancia debido a la explotación comercial. Pero, yendo por partes, ¿qué es un Camino Real?
Camino Real entre Campeche y Mérida
Durante la colonia, el título de "real" se otorgaba a los funcionarios o recursos materiales que dependían del rey, y como caso más excepcional tenemos el Camino Real de Tierra Adentro, que conectaba los principales centros mineros del norte con la Ciudad de México (Rocher, s/f). Sin embargo, en la península de Yucatán hubo dos caminos reales cuyo objetivo era comunicar la capital de Mérida con los principales puertos de la región, San Francisco y Sisal, y consolidar la sujeción de los pueblos indígenas. Así, el primer camino se conoció como "Camino Real Alto" e incluyó a los municipios de Calkiní, Hecelchakán, Tenabo y Hopelchén. El segundo camino se llamó "Camino Real Bajo" y partía de Halachó, Maxcanú, Umán y Hunucmá.
Ambos caminos se iniciaron cuando el visitador enviado a Yucatán, Tomás López Medel, ordenó en sus ordenanzas la construcción de caminos y calzadas. Entre 1561 y 1566, comenzó la construcción del Camino Real, que inició en 1554 y tuvo varias mejoras a lo largo de su historia, incluso en el siglo XIX, durante el auge de la manufactura del henequén, donde Sisal fue su principal puerto de embarque.
Excavaciones en el Camino Real Campeche-Mérida
Durante 2021 y 2022, los arqueólogos Benavides, Novelo y Vera, como parte del Proyecto de Salvamento Arqueológico del Tren Maya, excavaron una parte del Camino Real Campeche-Mérida. En una primera fase, se registró el Camino Real utilizando tecnología LiDAR, que permitió visualizar un preámbulo de lo que se confirmaría con la prospección. Fue durante esta etapa cuando se localizó un leguario, una columna que funciona como indicador de la distancia recorrida, ubicada a pocos kilómetros de Campeche. Este leguario, que alguna vez estuvo recubierto con un aplanado rojo, tiene una base cuadrangular de 3.45 m y una cúspide que termina en punta.
Durante las excavaciones en el Camino Real, se pudo observar el sistema constructivo, en el cual, a nivel del suelo, se colocaba una capa de piedras grandes y, sobre ellas, una piedra menuda, sobre la que se disponían lajas de caliza para formar el empedrado. En sus extremos, se colocaron piedras talladas con el canto hacia el interior, lo cual servía como base para los pretiles que delimitaban el paso de los vehículos y personas.
Finalmente, además del sistema constructivo, los trabajos de Salvamento Arqueológico permitieron documentar las huellas de los diferentes vehículos que transitaban sobre su superficie, como es el caso de carretas, calesas o volantes, cuyas ruedas llevaban cinchos de acero para una mayor duración.
Sin lugar a dudas, el salvamento arqueológico ha permitido ampliar el conocimiento del área maya, no solo en la época prehispánica, sino también en la colonia y la modernidad.
Para mayor información
* El Camino Real de Campeche a Mérida: orígenes